El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy una nueva tregua humanitaria de dos semanas en Yemen, que coincida con el inicio del Ramadám, el periodo de ayuno musulmán que se inicia dentro de tres días.
De esta manera, dijo, se permitiría que ayuda humanitaria vital llegue a la población que está sufriendo el conflicto armado en este país, que enfrenta al movimiento rebelde chií de los hutíes y a las fuerzas leales al gobierno en el exilio.
«Esta pausa es necesaria, pero no suficiente en vista de los obstáculos en el acceso y a la magnitud de la destrucción, por lo que pido a las partes que se alcancen acuerdos locales de alto el fuego», agregó Ban.
«El 80 por ciento de la población necesita asistencia humanitaria. No tenemos tiempo que perder», señaló.
Asimismo, dijo que para aplicar la tregua por razones humanitarias se requiere que los grupos armados se retiren de las ciudades.
Tales medidas, opinó, podrían ser el camino «hacia un alto el fuego completo en todo el país».
Ban instó a las partes rebeldes a «dar un respiro» a la población yemení en vísperas del inicio del mes de Ramadán.
La crisis en Yemen se agudizó con la intervención militar de Arabia Saudí, que lidera una coalición árabe que bombardea posiciones hutíes desde fines de marzo.
Ban dijo, citando cifra actualizadas, que más de 2.600 personas, la mitad de ellos civiles, han muerto desde fines de marzo, cuando empezaron los ataques de esa coalición.
Los combates también han provocado destrucción a gran escala, con ataques que han afectado hospitales, escuelas y patrimonio cultural de gran valor.
El secretario general de la ONU debía participar hoy en Ginebra en el inicio de las conversaciones de paz para Yemen, las que se han atrasado por razones que describió como «puramente logísticas».
Aseguró que la delegación del movimiento rebelde de los hutíes llegará a Suiza en las próximas horas.
Los enviados hutíes todavía se encontraban esta mañana en Yibuti, donde ayer realizaron una escala administrativa para recibir el visado suizo.
Debido a esta demora, Ban no podrá reunirse con esa delegación ya que retornará a Nueva York hoy mismo para cumplir con compromisos anteriores.
«Queríamos tener una reunión conjunta esta mañana, pero asuntos logísticos hicieron esto imposible. Confirmo que la otra parte está en camino y que todos los participantes en las consultas deben estar aquí en las próximas horas», declaró.
En cambio, la delegación del Gobierno en el exilio se encuentra desde ayer en Ginebra y esta mañana pudo reunirse con Ban y con su enviado especial para Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, quien será el mediador en las negociaciones.
El responsable de la ONU comentó luego que esa reunión había sido constructiva y que había recibido también a un grupo de 18 embajadores de países que se sienten especialmente involucrados con la situación en Yemen.