Presentar en el Palacio de Bellas Artes la cantata épica Cuitlahuatzin, ópera en náhuatl clásico sobre la vida de Cuitláhuac, señor de Iztapalapa y penúltimo gobernante de México-Tenochtitlan que dirigió el ataque a los españoles durante la llamada noche victoriosa, cumple un mandato de la política cultura de esta administración de exponer la diversidad cultural del país, usar el arte como herramienta para comprender nuestro pasado y construir nuevas narrativas.
La obra, con un libreto del escritor y músico Samuel Máynez, traducido al náhuatl por el investigador y académico Patrick Johansson, la música de Samue Zyman, coreografías de la Compañía de Danza Visual y la escenografía de Ragnar Conde, se estrenó en la macroplaza de la alcaldía Iztapalapa el 22 de octubre de 2022 y se presentará en su versión para el palacio de Bellas Artes con la Orquesta Camerata Metropolitana bajo la dirección de Humberto López Sánchez y el coro de la Sociedad Coral Cantus Hominum dirigida por Leonardo Villeda, a los que se agregarán los grupos Tribu y Yodoquinsi.
Lucina Jiménez, directora del INBA; recordó que desde su primera presentación en dicha plaza pública, se planteó la posibilidad de que pudiese llegar a Bellas Artes. “Se abre el palacio a esta producción de excelencia que no solo establece una narrativa de la diversidad y los derechos de los pueblos desde una perspectiva artística, sino que se permite cumplir con un compromiso que desde el inicio se planteó ante nuestra Secretaría de Cultura, de tener como eje la diversidad, la inclusión y la igualdad”.
Alejandra Frausto, secretaria de Cultura federal, destacó que después de 80 años el arte de los pueblos vuelve al Palacio de Bellas Artes, en una “política cultura que no ha tenido el temor de volver al origen, después de décadas de policías eurocentristas en donde se anhelaba parecerse a otro cuando se desconocía la riqueza y la diversidad cultural que tenemos como nación, donde se crea en 68 lenguas originarias y hay 364 maneras distintas de nombrar el mundo.