La Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN), que ofreció su primera presentación un 4 de abril de 1965 bajo la dirección de Guillermo Orta Velázquez, celebró anoche su 50 aniversario con un magno concierto, realizado en el Palacio de Bellas Artes.
En la presentación, que incluyó obras de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) y Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893), Arturo Diemecke, director artístico de la agrupación sinfónica, comentó la orquesta fue creada para que los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) tuvieran un acercamiento a la cultura y a las humanidades.
“Entonces qué mejor forma de hacerlo que con esta orquesta, que inició como un grupo pequeño de cámara y que fue creciendo y creciendo hasta llegar a ser una agrupación completa de 85 músicos”, rememoró el director.
Asimismo, señaló que la agrupación ha ofrecido conciertos cada dos semanas durante estos 50 años en su Unidad Zacatenco, en el Auditorio Ingeniero Alejo Peralta, donde los estudiantes a través de la música complementan sus estudios, pues tienen un acercamiento a la cultura y a la música clásica.
“Por eso hacemos programas que tienen que ver con la ciencia y la tecnología, porque la música tiene mucho de ciencia y mucho de tecnología y hacemos toda esta comparación para que vayan ellos comprendiendo que todo está conectado en la vida, absolutamente todo”, apuntó Diemecke.
Segundo más tarde, la agrupación del IPN ejecutó la “Fanfarria politécnica”, de Ulises Gómez, obra que los músicos tocaron con entusiasmo y que el público aplaudió.
Ante la presencia de Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta); Enrique Fernández Fassnacht, director general del IPN, y María Cristina García Cepeda, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la orquesta sinfónica continuó con el concierto con la interpretación de “Sinfonía concertante para violín, viola y orquesta”, de Mozart.
Dicha pieza, de la que se desprenden los movimientos “Allegro maestoso”, “Andante” y “Presto”, contó con la participación de Erik Sánchez, violín y Felisa Hernández, viola, quienes ejecutaron virtuosamente sus instrumentos, ganándose fuertes aplausos de los asistentes.
Para cerrar el magno concierto, la Orquesta Sinfónica del IPN tocó la “Sinfonía núm. 5 en mi menor, op. 64”, de Chaikovski.