El sábado Alejandro González Iñárritu ganó el premio del sindicato de directores de Estados Unidos (DGA), por “Birdman”, en una gala celebrada en Los Ángeles.
Iñárritu repitió la hazaña que logró el año pasado su amigo y compatriota Alfonso Cuarón con “Gravedad”, que también recibió el galardón de la Academia de Cine estadounidense.
“Con esta película estoy más desnudo, la gente puede ver más claramente quién soy”, declaró el director, de 51 años, al comparar lo que Birdman significa frente a sus cuatro largometrajes anteriores.
Iñárritu aseguró que este reconocimiento es “un milagro” porque la película, que opta a nueve Oscar el 22 de febrero, fue un “acto de irresponsabilidad”.
El film trata sobre un veterano actor (encarnado por Michael Keaton) que en su día se hizo famoso por interpretar a un superhéroe y que decide a montar su propia obra de Broadway para recuperar el prestigio. En el proceso de preparación debe enfrentarse a su ego, sus frustraciones y sus problemas de autoestima.
“El cine se está convirtiendo en una maquinaria, en una fábrica de productos para entretener a la gente, estupidizarla”, advirtió. “Es importante que (se) recuerde que es una forma de ilusión, de magia y de expresión personal”, agregó.
Su victoria es un golpe importante hacia su conquista del Oscar, ya que los miembros del sindicato de directores también votan en los premios de la Academia del Cine.
En los últimos 10 años, todos los ganadores del DGA se han llevado la estatuilla dorada, excepto en 2013. En esa ocasión Ben Affleck se alzó con el premio de los directores por Argo, pero la Academia reconoció a Ang Lee por Life of Pi.