El comité del Premio Pritzker, considerado el Nobel de la arquitectura, anunció ayer que el ganador de la edición de este año es el arquitecto alemán Frei Otto, quien falleció este lunes.
El jurado, que destacó la sensibilidad de la obra de Otto, falló el premio a principios de año y una delegación del comité le pudo comunicar su decisión al arquitecto en vida, según indicó la organización en un comunicado en el que lamentó su muerte.
“La noticia de su muerte es muy triste. Esto no tiene precedentes en la historia del premio. Nos alegramos de que el jurado le premiara en vida”, indicó Tom Pritzker, presidente de la Fundación Hyatt, con sede en Chicago, que patrocina el premio.
Cuando al arquitecto recibió la visita en su estudio en Warmbronn, cerca de la ciudad alemana de Stuttgart, Otto agradeció el premio y aseguró: “El tiempo que me quede lo emplearé en hacer lo que he estado haciendo, que es ayudar a la humanidad. He aquí un hombre feliz”.
Otto, que estaba a punto de cumplir 90 años, fue galardonado por sus ideas visionarias y su trabajo pionero en el campo de las estructuras ligeras que son adaptables con el uso de materiales ligeros como mallas.
La organización destacó que la carrera de Otto “es un modelo para generaciones de arquitectos y su influencia se continuará sintiendo”.
Entre sus obras más representativas destacan el techo del Estadio Olímpico de Múnich (1972), el pabellón Alemán para la Exposición Universal en Montreal (1967), la Iglesia de San Lucas en Bremen (1963); el pabellón japonés para la Expo 2000 en Hannover, en colaboración con Shigeru Ban, entre otras.
En la ceremonia de entrega del premio, que se celebrará el 15 de mayo en Miami (EU) en el New World Center, se recordará la obra de Otto.