Expertos internacionales en biodiversidad de la Plataforma para Biodiversidad y Servicios del Ecosistema de la ONU (Ipbes) explican que es vital para la comunidad internacional aprender del conocimiento tradicional de pueblos indígenas para afrontar las consecuencias del cambio climático y la rápida desaparición de especies, por ejemplo, las técnicas de gestión de incendios forestales desarrolladas hace miles de años por pueblos en lo que hoy es Australia, Indonesia, Japón y Venezuela. Grupos indígenas de estas regiones utilizan incendios controlados al inicio de la estación seca para crear zonas calcinadas que mitigan los incendios incontrolados en la época más seca del año, lo que además contribuye a la protección de la biodiversidad. Otro ejemplo es la práctica de la agricultura rotativa en el altiplano de Tanzania o en los campos del norte de Tailandia.