«¿Quién teme a las mujeres fotógrafas? (1839-1945)»es el título de la exposición que se inaugura este miércoles en el Museo de Orsay y el del Orangerie, hasta el 25 de enero, mientras que a partir del mes próximo el Pompidou mostrará fotografías realizadas en Cuba por la cineasta Agnès Varda en 1962.
La primera parte (1939-1919) de la muestra del Museo de Orsay presenta obras maestras conocidas y desconocidas, principalmente de la esfera anglosajona.
De Anna Atkins –autora del primer libro ilustrado con fotografías–, a Frances Benjamin Johnston y Christina Broom, pioneras de fotoperiodismo americano e inglés, el trabajo de más de 70 fotógrafas gravita en torno al de referentes como Julia Margaret Cameron o Gertrude Käsebier.
«Que estas mujeres hayan trabajado de forma aislada o de forma colectiva, se trata de permitir al público de hoy apreciar cómo una tradición fotográfica (…) ha sido para algunas autoras de excepción una vía de emancipación y subversión», indicó el museo.
Cruzando a la otra orilla del Sena, en el Museo de Orsay propiamente dicho –del que la Orangerie es una dependencia– la muestra se focaliza en la producción fotográfica hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Durante ese período son muchas las fotógrafas que participan en el nacimiento de la modernidad en este arte.
El recorrido de esta segunda parte está marcado por tres secciones temáticas: El desvío de los códigos, el autorretrato y la puesta en escena de sí misma, y la conquista de nuevos mercados de la imagen.
En ese último capitulo el Museo de Orsay incluyó a Lola Álvarez-Bravo, considerada como una de las fotógrafas mexicanas más importantes de la primera mitad del siglo XX.