Entre tres mil y cuatro mil personas reclamaron hoy en la ciudad escocesa de Glasgow un segundo referendo sobre la independencia de Escocia de Reino Unido, a fin de decidir en el futuro su adhesión a la Unión Europea (UE) como país.
Los manifestantes argumentaron que la decisión del Reino Unido de abandonar la UE, adoptada en referendo el mes pasado, justificaría la nueva consulta sobre la condición de Escocia.
El 62 por ciento de los escoceses votaron a favor de la permanencia de Reino Unido en la UE en el referendo del pasado 23 de junio, pero el resultado general dio la victoria a la separación, con 52 por ciento de votos de todos los británicos.
“Escocia no ha votado por salir de la UE y queremos mostrar a los políticos que no toleraremos eso. La independencia ha vuelto a la agenda”, afirmó John McHarg, uno de los organizadores de la marcha.
La realización de una segunda consulta sobre la independencia de Escocia ha sido evocada por la primera ministra del país, Nicola Sturgeon, tras el resultado del referendo que decidió la salida británica de la UE.
La líder escocesa defiende la posibilidad de que una Escocia independiente permaneciera en la mancomunidad, una situación que fue rechazada por España, que teme el establecimiento de un precedente para la región autónoma de Cataluña.