Las mayores pérdidas económicas para el sector turístico de México, tras el paso de las tormentas Manuel e Ingrid, no provienen de las inundaciones y derrumbes, sino del desplome de la ocupación hotelera y reservaciones, indicaron autoridades y representantes de empresas turísticas.
La Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) y la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA) informaron que en total fueron ocho los destinos turísticos afectados por el mal clima, y que, evidentemente, el impacto económico más fuerte se registra en Acapulco. En el primer fin de semana posterior a la emergencia se esperaba una ocupación del 60 % y solo hubo 20 % de cuartos ocupados. Para el segundo fin de semana, se esperaba una ocupación de 40 % y solo fue de 12 %.