¿Alguna vez le has preguntado a tu barista acerca del café que te sirve? Si lo has hecho, probablemente te habrá dado una respuesta compleja incluyendo un discurso acerca de la altura a la que creció el café. Lo anterior trae a colación la siguiente pregunta, ¿Qué tiene que ver la altura con el café que estás a punto de tomar?¿Por qué es tan importante?
La altura influye en el aspecto físico del grano de café; la próxima vez que tengas en tus manos una bolsa de café verde (café sin tostar), mira detalladamente los granos. ¿Son pequeños y densos? ¿La fisura que tiene esta cerrada, abierta, recta o en forma de zig-zag? ¿Cuál es su color? ¿Verde jade, verde claro, azul? La altura a la cual crece el café influye en todas estas características.
La altura tiene un impacto directo en el tamaño, forma y sabor del café que vas a consumir. Sin embargo, la próxima vez que vayas a una tienda especializada, no es necesario exigir uno que haya sido sembrado a una altura determinada, pero entender un poco acerca de ello te puede ayudar a encontrar el perfil que más te gusta.
La razón principal por la que la altura influye en el sabor es, cuando un café que crece a una gran altitud y es bien cuidado, producirá una taza con mayor acidez, será más aromática y gustosa. Mientras que a una altitud menor, el café tendrá una acidez baja y menos carácter en la taza. Esta es la verdadera razón por la cual un barista te habla acerca de la altura del café. Por lo general, un café que crece a mayor altura será más gustoso y decir que fue sembrado a más de 1500 metros es un indicador de que tendrá buen sabor.