La directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Maria Cristina García Cepeda, inauguró ayer el Pabellón de México en la 56 Exposición Internacional de Arte Bienal de Venecia, con la obra “Possesing Nature”, de los artistas Tania Candiani y Luis Felipe Ortega, y la curaduría de Karla Jasso.
“Possessing Nature parte del vínculo que tienen la Ciudad de México y Venecia con su entorno lacustre. Con esta exposición, con esta pieza estamos celebrando el diálogo de México con el mundo a través del arte y la cultura”, dijo García Cepeda.
En entrevista, explicó que la propuesta curatorial de Karla Jasso, con la participación de Tania Candiani y Luis Felipe Ortega, responde “de manera contundente” a la “provocación” que hizo el curador artístico de la 56 Bienal de Arte de Venecia, el nigeriano Okwui Enwezor.
Y es que con su propuesta, titulada All the World’s Futures, Enwezor invita a reflexionar sobre el mundo moderno, atravesado por graves fracturas y laceraciones, asimetrías y una fuerte incertidumbre pese a los grandes avances en los conocimientos y la tecnología.
“El pabellón mexicano propone un diálogo entre Venecia y México, dos ciudades lacustres. Creo que los visitantes que vean la pieza mexicana reflexionarán sobre la manera como usamos el agua y la forma en que la modernidad utiliza los recursos naturales”, señaló García Cepeda.
La curadora Karla Jasso explicó que Possessing Nature inició desde múltiples puntos de investigación, paralelismos, intenciones, urgencias y actos de reflexión.
“Concebida como un aparato de ingeniería cuya función es la evocación, Possessing Nature se presenta como escultura monumental, sistema hidraúlico, caja de resonancia, espejo o canal de agua”.
Se trata, dijo, de una pieza de (contra) infraestructura que enfatiza dos momentos de la modernidad: la materialidad y el dinamismo, así como la arrogancia y el límite del sueño.