Valeria Souza Saldívar, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM, fue investida ayer como nuevo miembro internacional honorario de la Academia Americana de Artes y Ciencias (AAAS, por su sigla en inglés) debido a sus trabajos de investigación en el campo de la evolución molecular en Cuatro Ciénegas, Coahuila.
Fundada en 1780 por los presidentes norteamericanos George Washington, Benjamín Franklin y Thomas Jefferson, dicha Academia ha albergado a científicos como Charles Darwin, Albert Einstein, Bárbara McClintock y Lynn Margulis, además de 200 premios nobel más.
“Voy a ser la primer mujer mexicana –y el cuarto mexicano– en firmar en el mismo libro que Darwin. Es un gran honor y deseo que esto le dé un mayor reflector a Cuatro Ciénegas”, dijo Souza.
En abril, David W. Oxtoby, presidente de la AAAS, y Nancy C. Andrews, presidenta de la Junta directiva, anunciaron la elección de los nuevos miembros de la Academia, con lo que se reconoce los logros sobresalientes en los ámbitos de las artes, negocios, gobierno y asuntos públicos.
La doctora Valeria Souza fue electa en el área de Ciencias Biológicas, en el campo de Ecología y Biología Evolutiva y de Poblaciones, por su trayectoria científica y su trabajo para describir y salvar “el mundo perdido” de Cuatro Ciénegas, un oasis extraordinario que guarda la memoria más antigua del planeta, a los descendientes directos de los bioingenieros que transformaron a este planeta de un sitio sin oxígeno con un mar anaranjado al actual planeta azul donde vivimos, informó por su parte el Instituto de Ecología.
“La razón por la cual me dan este premio es por el trabajo que hemos hecho tanto científico como social en Cuatro Ciénegas, en transformar la sociedad a través de los niños, es lo más valioso que hemos hecho”.
Los miembros de esta generación, entre ellos, Valeria Souza fueron investidos en una ceremonia llevada a cabo en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos.
La investigadora agradeció el apoyo de todo su equipo de trabajo, en particular a su esposo, el doctor Luis Eguiarte Fruns, a quien define como “la mitad lógica de mi cerebro”, y con quien comparte la titularidad del Laboratorio de Evolución Molecular y Experimental del Instituto de Ecología.
También reconoció el trabajo de la doctora Gabriela Olmedo, directora del Cinvestav Irapuato, “un motor importantísimo en este ‘team’”.