La ciudad polaca de Gdansk ha sido reconocida con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2019 por constituir un ejemplo de “extraordinaria generosidad”, anunció el jueves el jurado que otorga los prestigiosos galardones.
Con casi medio millón de habitantes Gdansk es conocida por su papel como ciudad libre tras la Primera Guerra Mundial y por ser el escenario de la que está considerada como la primera batalla de la segunda contienda mundial, de la que se cumplirán 80 años el próximo 1 de septiembre.
También fue en Gdansk, principal puerto de Polonia en la costa báltica, donde surgieron los primeros focos de oposición al comunismo. Lech Walesa, el líder del sindicato Solidaridad nacido en sus astilleros, recibió en 1983 el Premio Nobel de la Paz y siete años después se convirtió en el presidente del gobierno que tomó el relevo tras la caída del bloque soviético.
La ciudad es un “símbolo histórico y actual de la lucha arriesgada por las libertades cívicas en un punto crucial donde el espíritu de Europa consigue renacer una y otra vez frente a la intolerancia o la opresión”, señaló el jurado.
Su historia y presente, prosigue el acta, “son un ejemplo de sensibilidad ante el sufrimiento, de solidaridad, de defensa de las libertades y los derechos humanos y de extraordinaria generosidad”.
La Fundación Princesa de Asturias que otorga los premios, que toma su nombre de la heredera al trono español, la princesa Leonor, destacó que en las últimas tres décadas la ciudad también ha destacado por su esfuerzo para acoger a inmigrantes, así como por sus políticas sociales y de defensa del colectivo LGTB.
Cada premio está dotado con 50 mil euros (55 mil dólares) y una escultura de Joan Miró, que se entregarán durante una ceremonia en octubre en Oviedo, la capital de la provincia de Asturias, en el norte de España.