Yayoi Kusama es una de esas artistas que lo mismo causa furor como curiosidad. Desde que ingresó a la escena artística neoyorkina de finales de la década de los 60, Kusama se ha convertido en un misterio para quienes la rodean y en años recientes, en un icono del arte contemporáneo.
Con la fama llegó el escrutinio público y muchos mitos han surgido alrededor de su persona. Durante los 90 Heather Lenz -directora del documental- se dio cuenta del poco reconocimiento hacia la obra de kusama que empezó a trabajar en el guión del largometraje. Desde ese punto hasta la premiere del filme Kusama: Infinity, Lenz ha invertido 17 años en este proyecto.
A lo largo de los años que llevó la producción de este filme, Heather Lenz tuvo la oportunidad de entrevistar en varias ocasiones a Kusama y a varios de sus allegados para plasmar en su filme la historia de la artista pero también su lado más humano, al revelarnos cómo lidio con sus demonios personales y los plasmó en su arte.
En la narrativa del filme Yayoi Kusama repasa sus 60 años de carrera artística, desde sus primeras inquietudes artísticas cuando niña en su natal Japón, su época de juventud en Nueva York hasta su regreso a Japón y posterior ingreso a una institución de cuidados mentales. El filme arroja luz sobre cada aspecto de la conocida artista japonesa.
El filme se presentó en el marco del Design Film Festival 2019 que se llevó a cabo en Singapur.
Con información de AD