La cafeína es una droga psicoactiva que tiene efectos estimulantes sobre el cerebro de los humanos. Se considera que es una sustancia diurética y que tiene un efecto levemente protector en enfermedades como el párkinson o en algunas alteraciones respiratorias.
Pero aparte de eso, científicos de la Universidad de Ciencia de Huazhong (China), han descubierto que la cafeína hace adelgazar a ratones obesos. Sus conclusiones, que han sido publicadas en Nature Communications, muestran que la molécula inhibe el apetito y aumenta el gasto energético a través de un circuito nervioso concreto.
Hasta ahora se sospechaba que esta molécula estaba relacionada con la pérdida de peso en ratones, pero se desconocía por qué o cómo ocurría esto. Sin embargo, el equipo del investigador Guo Zhang analizó la actividad de los receptores de adenosina, que son la diana predilecta de la cafeína, en una región cerebral concreta: el hipotálamo. Este área tiene un papel fundamental en la regulación del metabolismo de los mamíferos.
Gracias a estos experimentos, los investigadores observaron que los receptores de adenosina del hipotálamo de ratones obesos tenían un comportamiento alterado, pero que estos podían volver a niveles normales gracias a su activación por parte de la cafeína.
El efecto siguiente fue la liberación de la hormona oxitocina, que participa en la regulación el metabolismo. En concreto, se observó que el apetito de los ratones disminuyó y además su metabolismo aumentó su gasto energético.
Esto no quiere decir que tomarse dos o tres tazas de café vaya a hacernos perder peso. Tal como han aclarado los autores, las dosis de cafeína necesarias para observar estos efectos fueron realmente muy altas, comparables a las de un humano consumiendo entre 24 y 36 tazas al día. Por desgracia, se considera que consumos de café superiores a 400 miligramos diarios son peligrosos para la salud. Sin embargo, sostienen que centrarse en estos receptores cerebrales puede ser interesante para futuros tratamientos contra la obesidad.