Reciclan llantas para hacer tapetes sanitizantes

Expertos en desarrollo de plásticos, del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA), del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) presentaron un prototipo original de tapete sanitizante para desinfección de zapatos al entrar a casas o comercios, en el marco de la pandemia por COVID19.

El prototipo fue elaborado con plástico rescatado de llantas desperdiciadas y con otros plásticos de desecho. La innovación tiene condiciones para ser llevado a la producción masiva y aprovechar material de desecho.

Generalmente, los tapetes sanitizantes se fabrican a base de materiales plásticos como PVC, LDPE, EPDM o una combinación de estos. Ante esto, los investigadores del CIQA plantearon que una alternativa de utilidad es fabricarlos a base de elastómeros termoplásticos; es decir una mezcla entre un polímero como los mencionados previamente y el polvo de llanta (GTR por sus siglas en inglés).

Son varias las ventajas que aporta el uso de este GTR en la formulación de los tapetes satinizantes: reduce el impacto ambiental que generan los desechos de llantas, como la propagación de enfermedades por mosquitos; pero además mejora las propiedades mecánicas del tapete; reduce el consumo de polímeros o plásticos vírgenes, incrementa el tiempo de vida útil de los tapetes satinizantes al reducir su degradación y presenta una mayor resistencia a las sustancias químicas, como las que utilizan cloro.

Creado en 1976, en Saltillo, Coahuila, el Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA) tiene alta capacidad científica y técnica en formulación de polímeros y plásticos con polvo de llanta. Con esa capacidad desarrolló prototipos de tapetes que tienen origen en el polvo de llanta en un porcentaje en peso de 30 a 100 por ciento o una combinación con termoplásticos para darles mayor consistencia y mejorar sus propiedades fisicomecánicas. Anualmente se venden alrededor de  mil 400 millones de nuevas llantas en todo el mundo y solo 7 por ciento son recicladas.