La exposición “Migrantes en el Mediterráneo”, del fotógrafo gallego Gabriel Tizón, que muestra el trasiego de las personas expulsadas por conflictos en Asia y África y su arribo a Europa, fue inaugurada este jueves en el camellón lateral de Paseo de Reforma, casi esquina con Avenida Insurgentes.
Durante la apertura de la muestra, la escritora Elena Poniatowska dijo que nuestro país ha sido indiferente, porque nos preocupamos mas o menos de todos los que se van a Estados Unidos, pero no queremos saber lo que están sufriendo en Europa, y lo que está pasando en Siria, en Grecia, en los campamentos”.
Las 50 imágenes de la muestra, curada por David Maawad, permanecerán en su actual emplazamiento hasta el 31 de agosto.
Por su parte, el reportero gráfico Gabriel Tizón explicó a La Jornada que la muestra es el resultado de “dos años de trabajo en numerosos países europeos, desde la llegada de las personas que huyen de todos los conflictos de Oriente, desde Turquía y hasta Alemania, la llamada Ruta Balcánica.
Mencionó que el periodismo “debería presentar a estas personas y explicar el porqué los migrantes están haciendo algo que no quieren y, sobre todo, de dónde vienen y cuál es la consecuencia de su origen”.
En su participación, Eduardo Vázquez Martín, titular de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, dijo que la exposición es una mirada a la tragedia que sucede en el Mediterráneo, por los conflictos en Oriente durante décadas, que han creado una crisis humanitaria.
Sobre el tema, Carlos Martínez Assad, coordinador del seminario de Culturas de Medio Oriente de la UNAM, lamentó que “México ha sido omiso”, puesto que no tiene refugiados de esa zona: “tiene una obligación moral con esa crisis”.
En el acto de apertura también participaron Patricia Mercado, titular de la Secretaría de Gobierno capitalina, Leonardo Lomelí, secretario general de la UNAM, y Jesús González Schmall, de la Autoridad del Centro Histórico.
