Con la presión de Apple, que asegura vender millones de unidades de su iPhone 6, Samsung adelantó el lanzamiento de su nuevo smartphone de pantalla gigante, el Galaxy Note, para intentar preservar su posición de líder mundial. El Galaxy Note 4, que debía ser comercializado en octubre, estará finalmente disponible desde esta semana en Corea del Sur y China, antes de inundar 140 países en las próximas semanas.
Nunca Samsung había lanzado un modelo en China antes que en otros mercados.
El grupo sudcoreano no dio explicaciones sobre este prematuro lanzamiento, pero la decisión fue tomada después de que Apple anunciara haber vendido más de 10 millones de unidades de su último smartphone, el iPhone 6, en el primer fin de semana de su lanzamiento, batiendo un nuevo récord.
Este último modelo es un «phablet», neologismo que designa un aparato a medio camino entre el teléfono (phone) y la tableta, un producto en el que Samsung fue el pionero y que es muy popular en Asia. En sus últimas publicidades el grupo sudcoreano se burla de su rival estadunidense que, según afirma, se inspiró de su Note para su última creación.
La decisión de Samsung de adelantar su lanzamiento coincide también con la entrada al mercado por el canadiense Blackberry de su nuevo smartphone, el Passport BlackBerry.