La tenista rusa María Sharapova capturó por tercera vez el trofeo del WTA Premier de Roma luego de escapar de un inicio tormentoso y salir avante por parciales de 4-6, 7-5 y 6-1 ante la española Carla Suárez Navarro.
“Masha” peleó por 2:36 horas sobre la arcilla del Foro Itálico antes de acabar con la “canaria”, quien venía muy inspirada por sus tres victorias seguidas sobre jugadoras Top 10: la canadiense Eugenie Bouchard, la checa Petra Kvitová y la rumana Simona Halep.
Pero la exlíder del circuito también llegó con su propio aliciente, ya que por la combinación de resultados que se dio la víspera, se aseguró retornar a la segunda plaza del escalafón internacional.
Y aunque la ibérica comenzó con el pie derecho en este duelo decisivo, la experiencia de la siberiana pudo más y terminó por levantar la copa que ya había conquistado en 2011 y 2012, por lo cual se colocó a dos de emular el récord histórico impuesto por la estadunidense Chris Evert.
Cada una de las protagonistas dispuso de 14 oportunidades de quiebre, Sharapova concretó ocho de ellas a cambio de seis que pudo canjear Suárez; sin embargo, la diferencia radicó en que la rusa consumó tres en la manga definitiva.
La nacida en Las Palmas volvió a ser víctima de los nervios en las finales, fase en la que ostenta una amarga marca de 1-8 y para muestra de ello, en esta final cometió 44 errores no forzados y apenas 12 golpes ganadores.
En contraste, “Masha” se apuntó 53 pifias, las cuales disimuló con sus 39 “winners”, además de que la parte psicológica jamás se vio afectada pese a ceder el set inicial y a fracasar en su intento de nivelar el tanteador cuando sacó 5-3.
Con la furia que la distingue cuando retoma su confianza, Maria se adjudicó los últimos seis “games” para quedarse con la corona y alzar la mano como firme candidata para volver a ser monarca en Roland Garros.