La testosterona, la hormona sexual masculina aumenta las preferencias de los hombres por los productos de marcas relacionadas con un mayor estatus social, según un estudio publicado ayer en Nature Communications.
La investigación, liderada por el profesor Hilke Plaslmann, de la escuela de negocios INSEAD, reveló que el consumo de bienes que podrían ser considerados de lujo se debe, en parte, a razones biológicas.Para llevar a cabo este trabajo, se eligió una muestra de 243 hombres, de edad y contextos socioeconómicos semejantes.
Aleatoriamente, la mitad recibió una pequeña dosis de testosterona similar a la que podría producir su cuerpo en situaciones de emoción diarias —como eventos deportivos o ver a alguien atractivo— mientras que la otra parte tomó un placebo.
En una primera prueba, los varones tuvieron que escoger entre dos marcas diferentes, las cuales tenían productos de calidad similar pero con distinta percepción social. El estudio desveló que aquellos que habían recibido la dosis de testosterona mostraban una preferencia mayor por los bienes asociados con un estatus social superior.
Asimismo, la segunda prueba, que tenía por objetivo probar el vínculo entre la testosterona y los dos principales indicadores de una posición social elevada —estatus y poder—, demostró únicamente una relación entre esta hormona y el estatus. Según los investigadores, los hallazgos podrían resultar útiles para generar nuevos contextos hipotéticos en los que los hombres, debido al aumento de la testosterona, puedan estar más predispuestos a consumir productos vinculados con un mayor nivel social.
A pesar de esto, Gideon Nave, uno de los profesores implicados en el presente estudio, advirtió la necesidad de tener en cuenta que “las diferencias culturales pueden jugar un papel importante en este tipo de comportamiento”.