A fin de entender cómo se da la amplificación de las ondas sísmicas en el Valle de México, el Instituto de Ingeniería de la UNAM trabaja en un proyecto en el que se utilizan los registros históricos de la Red Acelerográfica de la Ciudad de México (RACM).
El investigador de esa institución y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, Francisco Sánchez Sesma, sostuvo que para entender la manera en la que las ondas sísmicas se propagan en el Valle de México, es necesario conocer geológicamente la región.
Además de realizar simulaciones matemáticas para conformar un mapa de zonas sísmicas “reforzado” que permita relacionar el tipo de sedimento con el tipo de construcción.
Comentó que de 1985 a la fecha se tienen registrados diversos eventos sísmicos en el Valle de México, los cuales han sido detectados por las 70 estaciones que están a cargo del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), mismo que en 1987 inició con el desarrollo de la RACM.
Esto llevó al investigador a plantear el proyecto “Uso de registros históricos de aceleraciones de la RACM como campos difusos generalizados para hacer tomografía del Valle de México”.