Un equipo interdisciplinario de la UNAM contribuyó al desarrollo de un humedal artificial en el Bosque de San Juan de Aragón, que permite, con tecnología propia, mejorar la calidad del agua de su lago. Además de ser hogar de diversas especies vegetales, aportará oxígeno a la ciudad.
Tras un año de trabajo, el Grupo Académico Interdisciplinario Ambiental (GAIA) de la Facultad de Química (FQ) inauguró este espacio, asentado en un área de tres mil 108 metros cuadrados (mil 800 de área de humedal, mil 223 de área de andadores y 85 de vertedor y cárcamo).
Carlos Amador Bedolla, director de la FQ, resaltó que el humedal “es ejemplo de lo que se puede hacer en beneficio de todos”. En este proyecto, detalló, se utilizó tecnología de punta y participaron biólogos, químicos y arquitectos, entre otros especialistas.
Los universitarios, encabezados por Víctor Manuel Luna Pabello, académico de la FQ, explicaron que con esa instalación es posible tratar y limpiar 140 mil litros de agua al día, que puede ser aprovechada para riego o protección de vida silvestre.
Entre otros beneficios, el humedal cuenta con espacios para potenciar el incremento de especies vegetales, aprovechables como plantas de ornato, alimento animal, para suministro de ejemplares a otros humedales, y para favorecer la captura de dióxido de carbono (CO2) y el aporte de oxígeno.
De igual manera, constituye un espacio de regulación calórica in situ, un área de conservación para flora acuática, hábitat para fauna (insectos y aves, principalmente), mejora del paisaje y laboratorio vivo para educación ambiental.