La Escuela Politécnica de Zamora de la Universidad de Salamanca, España, ha diseñado una planta piloto de biodiésel que cabe en el interior de un refrigerador.
La idea es que este prototipo pueda instalarse en casas particulares, como un electrodoméstico más, de manera que familias o pequeñas industrias puedan reciclar aceite usado y transformarlo en combustible acto para motores o calefacción.
El sistema emplea aceite vegetal usado que es sometido a un proceso de 24 horas de duración. El aceite se mezcla con reactivos para separar los esteres de la parte destinada a convertirse en biodiésel. Tras la reacción química se consigue, por un lado, glicerina, un subproducto que es necesario retirar, y biodiésel, el verdadero objetivo del proceso.
En teoría, la recuperación del aceite en forma de biodiésel es el 100%, es decir, de cada cinco litros de aceite usado se podrían obtener otros cinco litros de biodiésel.
Sería muy peligroso tener glicerina en casa no?