China recuperó el domingo una sonda experimental que fue lanzada a bordo de un cohete de nueva generación, con lo que dio un paso más de su ambicioso programa espacial, que prevé una misión a Marte a finales de la década. Las autoridades del programa espacial dijeron que el aterrizaje de la cápsula espacial en la vasta estepa de Mongolia Interior de China cumple el calendario previsto para colocar en órbita una segunda estación espacial este año.
El lanzamiento de la sonda a bordo del cohete Gran Marcha 7 el sábado fue aclamado como un gran avance en el uso de combustibles más seguros y menos contaminantes. El lanzamiento también marcó el primer uso del nuevo y enorme Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang, en la provincia insular de Hainan.
Desde que envió al espacio su primera misión tripulada en 2003, China instaló en órbita una estación espacial experimental, la Tiangong 1, realizó una caminata espacial y envió un vehículo teledirigido a la Luna. Las autoridades chinas tienen previsto lanzar en septiembre una segunda estación espacial, llamada Tiangong 2.
Después de eso, está programado que la nave espacial Shenzhou 11, con dos astronautas a bordo, se acople con la estación espacial y permanezca allí varios días. Las autoridades del programa espacial han indicado que también podrían enviar astronautas a la Luna.
El programa espacial de China, que tiene respaldo militar y es fuente de enorme orgullo nacional, planea un total de 20 misiones espaciales este año, en un momento en que los programas de Estados Unidos y otros países buscan nuevas misiones.
China también está desarrollando el cohete Gran Marcha 5 —capaz de transportar carga más pesada—, que es necesario para lanzar el Tiangong 2 y otras cargas.
China planea una misión para hacer descender un vehículo teledirigido en Marte en 2020, en un intento por recrear el éxito de la misión de Estados Unidos, la Viking 1, de hace cuatro décadas.