El ejercicio físico aumenta el volumen de ciertas áreas específicas del cerebro y mejora las funciones cognitivas en las personas de mediana edad que ya padecen deterioro cognitivo leve. Un beneficio, además y como muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina Wake Forest en Winston-Salem (EE.UU.), que es mayor con el ejercicio aeróbico –frente al ejercicio de mantenimiento, caso de los estiramientos– y que ya resulta muy notorio tras la práctica de solo cuatro sesiones semanales durante un periodo de seis meses.
. Como explica Jeongchul Kim, co-autor de esta investigación presentada en el marco de la Reunión Anual 2016 de la Sociedad Norteamericana de Radiología (RSNA) que se está celebrando en Chicago (EE.UU.), «en nuestro trabajo hemos utilizado imágenes de resonancia magnética de alta resolución para medir los cambios anatómicos en distintas regiones cerebrales. Y según muestran nuestros resultados, el ejercicio aeróbico se asocia con una mayor conservación del volumen cerebral total y con un incremento de la materia gris en distintas regiones específicas del cerebro».