Un grupo de lingüistas, psicólogos e ingenieros trabajan en el desarrollo de una aplicación para dispositivos móviles como método de intervención, para mejorar las dificultades de habla al que se enfrentan los niños con síndrome de Down.
La aplicación se diseñó para ser ejecutada en tabletas electrónicas y presentarse a los niños como un juego, el cual se compone por 60 palabras familiares de alta frecuencia y 60 pseudopalabras acordes a reglas fonotácticas del español.
En el juego, los usuarios estarán expuestos a dos palabras consecutivas con el fin de deducir en una milésima de segundo, si suenan idénticas o no, explicó una de las responsables del proyecto de la Facultad de Psicología de la UNAM, Julia Beatriz Barrón.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la estudiante detalló que las variaciones en las palabras las realizaron lingüistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Barrón indicó que cada vocablo puede sufrir seis tipos de cambios fonológicos ya sea en modo, articulación, sonorización, y se clasifican por nivel de dificultad.
“Con esto queremos tomar una línea base, que los niños vayan al laboratorio, medir su nivel fonológico y prestarles una tableta durante la intervención (dos semanas)”, dijo la estudiante.
La alumna de la Facultad de Psicología añadió que de la línea base a la línea final, se espera que los niños tengan un cambio en su procesamiento fonológico, debido al entrenamiento que recibirán.
Para cumplir con este objetivo se harán tres grupos de individuos de cinco años de edad mental aproximada: niños con síndrome de Down que utilizarán la herramienta electrónica, niños con síndrome de Down que no la utilizarán y niños con desarrollo típico, todos expuestos a tres etapas: familiarización, entrenamiento y prueba del juego.
El equipo de investigación realizó un estudio piloto que sirvió para conocer las posibles modificaciones de la aplicación y determinar el nivel de aceptación de los usuarios.
“En promedio hemos visto que los niños han respondido 50 por ciento de los ensayos porque es demasiado largo y probablemente se aburren. En desempeño general observamos que casi la mitad de sus respuestas son correctas”, comentó Barrón.
En el desarrollo del proyecto participan otras instituciones como el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad del Rosario, en Bogotá, Colombia, y la Universidad Brookes de Oxford, en el Reino Unido.
La idea original surgió en el Laboratorio de Psicolingüística de la Facultad de Psicología de la UNAM, con el financiamiento de la Fundación Jérôme Lejeune.
Los especialistas comentaron que se trata de un estudio innovador que hace empleo de los recursos tecnológicos, los cuales presentan ciertas ventajas como la movilidad, la portabilidad y la novedad para la población con este padecimiento.
“Al trabajar con población Down, los padres comenzaron a preguntarnos cómo mejorar el lenguaje de sus hijos. No teníamos una respuesta certera. Entonces comenzamos a profundizar en la literatura y con lo primero que nos encontramos fue con el proceso fonológico”, apuntó la estudiante.
Hasta el momento, el grupo de investigadores no piensa distribuir la herramienta a plataformas para aplicaciones móviles, debido a que se requiere de una intervención en el proceso fonológico y sin esta el usuario podría desviar su atención del objetivo.
“Nos encontramos en los ajustes experimentales y esperemos que cuando realicemos las modificaciones sea posible su publicación”, señaló Barrón.
La alumna resaltó que la importancia del proyecto interdisciplinario radica en mejorar las habilidades de lenguaje en la población con síndrome de Down mexicana.