La osteoporosis es un padecimiento en el que los huesos se vuelven más porosos, adelgazan y se debilitan, lo cual aumenta el riesgo de sufrir fácilmente alguna fractura.
Entre los métodos más comunes de detección se encuentran los rayos X y el ultrasonido; sin embargo, los primeros mencionados se consideran invasivos, ya que generan radiación que afecta el cuerpo, y el segundo únicamente mide si ya existe alguna fractura y que tan grave es.
Con el propósito de hallar un nuevo método de detección efectivo, una investigadora de la Universidad Politécnica del Bicentenario (UPB) y doctores de la Universidad de Guanajuato desarrollaron en conjunto un dispositivo que a través de impulsos eléctricos emitidos hacia el hueso mide su grado de descalcificación. Dicho instrumento no es invasivo y facilita la detección temprana de la osteoporosis.
La ingeniera en electrónica Ana Laura López Orocio, quien forma parte del equipo innovador, explicó que como primera fase de la investigación se tomaron algunos cortes de hueso animal y fueron sometidos a un proceso de descalcificación a diferentes grados mediante el uso de una fórmula química.
Posteriormente, se tomaron los modelos obtenidos, ya con distinta porosidad, y se les inyectaron “parámetros eléctricos” como resistencia (R), impedancia (Z) y capacitancia (C) a diferentes grados con el objetivo de observar cuál arrojaba alguna información sobre el hueso.
Tras encontrar que la impedancia, fenómeno relacionado con la resistencia eléctrica, era el tipo de carga que podía indicar el estado de los huesos con que se experimentó, se logró crear un dispositivo en forma de pulsera con unos electrodos que emiten impulsos eléctricos no invasivos y que se colocan en ambos extremos del brazo o pierna del usuario. Así se obtiene información en cuanto a porosidad del hueso. “Se logró un aparato que por medio de la electricidad sabe el avance que tiene la enfermedad”, expresó la experta.
Asimismo, sobre el funcionamiento del mecanismo que mide el porcentaje de descalcificación la también maestra en Ingeniería Biomédica profundizó: “El dispositivo cuenta con un medidor de impedancia eléctrica conectado a la pulsera, éste arroja gráficas e indica el nivel de enfermedad del hueso, ya que al pasar la onda eléctrica por un sistema óseo sano es muy distinta a cuando atraviesa uno con mayor porosidad”.
Cabe señalar que todo funciona gracias a un software que puede ser utilizado en cualquier equipo que contenga una tarjeta de adquisición de datos, por ejemplo, Matlab o labview, que permiten que la computadora interprete fenómenos eléctricos y los muestre a partir de gráficas con los resultados obtenidos.
Finalmente López Orocio subrayó que el siguiente paso de innovación para el dispositivo, que está en proceso de patente, es que pueda determinar cuánto tiempo con un estilo de vida normal, el paciente tendrá una pérdida más grave en su sistema óseo.