El Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas (Ciatec) construirá una planta de bioturbosina en el puerto interior de Guanajuato, que tendrá capacidad para producir 16 mil litros de combustible ecológico por día, anunció el director del organismo, Ricardo Guerra Sánchez.
En el plan se invirtieron 370 millones de pesos; participan 100 investigadores, así como 17 instituciones públicas y privadas, dijo el titular del Ciatec, en el contexto del aniversario 40 de la institución.
Hace seis años se planteó el proyecto a la Secretaría de Energía (Sener) y a finales de 2015 se dio luz verde; «el lunes de la semana pasada tuvimos una reunión para el lanzamiento en el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP). Ya está el recurso para iniciar a trabajar, que abarca cuatro años», recordó Guerra Sánchez.
Las instituciones del Sistema de Centros Conacyt que participan en el plan de la bioturbosina estudian los aceites generados por las plantas jatropha y salicornia, agregó el especialista.
El IMP y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) impulsaron un proyecto para obtener el aceite de estas plantas, pero no se había podido concretar la transformación del aceite en bioturbosina, señaló.
«La generación de combustible ecológico para aviones tiene una cadena de valor que va desde el cultivo de las plantas, la extracción del aceite, la transformación a bioturbosina y la transportación hasta el ala de las aeronaves.»
Las instituciones estudian las plantas, las mejores técnicas para obtener el aceite, la calidad de las resinas, y el Ciatec tiene la tarea de poner en marcha el proceso industrial del biocombustible, dijo.
El Centro de Innovación solicitó al gobierno de Guanajuato la donación de ocho hectáreas en el puerto interior para la planta de bioturbosina, laboratorios de pruebas de impacto para el sector automotriz, así como para pruebas de materiales, polímeros, electrónica y materiales avanzados, refirió Ricardo Guerra.
Añadió que en las nuevas instalaciones del Ciatec se invertirán 800 millones de pesos y la construcción se llevará a cabo en tres etapas, durante nueve años.
«Las plantas de bioturbosina requieren un mínimo de 2 mil metros cuadrados por tratarse de un espacio semiindustrial, y el objetivo es producir 16 mil litros de bioturbosina por día; es muchísimo cuando no se tiene nada, son los nuevos retos», explicó. El objetivo es que en cuatro años, uno por ciento de la turbosnina usada en México sea ecológica y en 20 años se eleve a seis por ciento, expresó.
El uso de biocombustibles tendrá grandes impactos en el cuidado del medio ambiente, al disminuir los contaminantes y gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera, concluyó.