Investigadores del Instituto de Geofísica de la UNAM y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hallaron un entierro prehispánico de cuatro individuos en La Mina, comunidad ubicada al norte de Michoacán, en donde uno de los personajes presenta un trabajo de endodoncia, descubrimiento que hasta el momento es el primer proceso dental en su tipo registrado para el área de Mesoamérica.
El individuo fue denominado Álvaro y de acuerdo con Avto Gogichaishvili, responsable del Servicio Arqueomagnético Nacional de la UNAM, dijo que los estudios de laboratorio precisaron que Álvaro vivió entre los años 700-800 d.C. y “además es el primer dato que tenemos basado en fechamientos absolutos que nos indican una práctica dental compleja con fines terapéuticos.
Al momento, sólo se tiene el reporte de un caso similar de un individuo encontrado en Cuernavaca, Morelos”, explica. El trabajo dental como la modificación y mutilación intencional de dientes era una práctica común en Mesoamérica, detalla Gogichaishvili, sobre todo en el sur del país, con los mayas, pero antes de los mayas era común en las culturas egipcias y en los vikingos. Por ejemplo, comenta, en Egipto existe el registro de prótesis desde hace 3 mil años en donde utilizaron metal, específicamente oro, para hacer incrustaciones y amalgamas.
“Sin embargo en La Mina, estamos hablando de una perforación tipo cónica que fue hecha con un instrumento que desconocemos, aunque tenemos algunas ideas, pero fue un tratamiento para aliviar al paciente, es decir, estamos hablando de conocimiento y sabiduría”, indica.
Tras la consolidación y análisis de los elementos óseos de Álvaro, los especialistas observaron que presentaba, además de una deformación dental, un agujero en el canino superior derecho. “A partir del análisis que se realizara en conjunto con odontólogos especialistas, fue posible determinar que el diente antes citado presenta un tratamiento odontológico similar a la intervención dental que hoy en día llamamos endodoncia”.