El Royal Ontario Museum de Canadá anunció que un grupo de investigadores internacionales, encabezado por uno de sus curadores, el doctor Bob Murphy, descubrió en el desierto de Sonora y Sinaloa una nueva especie de tortugas.
El museo, que tiene su sede en Toronto, informó que el equipo de investigación descubrió que lo que se pensaba previamente que era una sola especie de tortuga son en realidad tres especies.
La nueva especie lleva el nombre del empresario y filántropo estadunidense Eric V. Goode, conocido por sus esfuerzos para garantizar la supervivencia de las tortugas a nivel mundial.
Eric fundó The Turtle Conservancy y promueve la protección del hábitat en México de la nueva tortuga Goode.
Las tortugas previamente conocidas de este grupo, la tortuga del desierto de Agassiz y la tortuga del desierto de Morafka, viven en el desierto de Mojave, desde el sur de Utah hasta el sur de California y de Arizona hasta el centro de Sonora. El inventario oficial de estas tortugas es de 342 especies, según detalló el museo ROM.
Parte de la población de la tortuga de desierto Morafka ha disminuido con el paso de los años, dejando a la tortuga Goode con la distribución más pequeña entre el grupo, informaron los investigadores a través de un documento difundido por el museo, el cual alberga una exposición de huipiles y rebozos mexicanos.
Los investigadores ubican a esta especie como en peligro de extinción. “La investigación realizada por el doctor Murphy y sus colegas redefine el inventario mundial de tortugas, y ayuda a México a entender su historia natural”, señaló el museo ROM.
«Este descubrimiento pone de relieve la especial biodiversidad que se encuentra en México y los hábitats que están en peligro», afirmó el doctor Murphy.
Refirió que «estos resultados de la investigación ayudarán a los científicos en sus esfuerzos para proteger la fauna endémica.
Los detalles de la investigación fueron publicados en la revista ZooKeys e incluyen hallazgos de que las tortugas Goode y Morafka viven lado a lado y de vez en cuando hibridan, en forma similar a la que alguna vez lo hicieron los neandertales y los humanos, señaló la información difundida.
Sin embargo, la mayoría de las tortugas parecen permanecer en sus correspondientes hábitats y prefieren diferentes temperaturas corporales.