Dos investigaciones independientes anuncian esta semana en la revista Nature el hallazgo de dos planetas extrasolares nuevos. Uno de ellos es el más joven completamente formado jamás detectado. Se encuentra en órbita alrededor de una estrella a 500 años luz de la Tierra y tiene un tamaño algo mayor al de Neptuno. El segundo es un gigante tipo Júpiter que gira alrededor de una estrella de solo 2 millones de años, el equivalente estelar de un bebé humano de una semana, a 430 años luz de nosotros. Los científicos esperan que los descubrimientos ayuden a los astrónomos a obtener una mayor comprensión de los procesos que dan lugar a la formación de los planetas en las galaxias.
El primer «recién nacido», conocido como K2-33b, es un 50% más grande que Neptuno. Se mueve muy cerca de una estrella de entre 5 y 10 millones de años (K2-33), una tierna criatura en términos astronómicos, especialmente si se compara con la Tierra, que tiene 4.500 millones de años de antigüedad. Su «año» no llega a cinco días y medio terrestres.
El equipo de astrónomos detectó el nuevo planeta con el telescopio espacial Kepler de la NASA, que identificó una atenuación recurrente en la luz emitida por la estrella. Esto ocurre cuando el planeta en órbita pasa periódicamente frente a ella y desvela su existencia.
«Es muy raro encontrar un planeta en esta etapa de su infancia, lo que nos da una oportunidad única para tratar de entender más acerca de cómo se forman y desarrollan todos los planetas, incluyendo la Tierra», indica Sasha Hinkley, profesor titular de Astrofísica y Astronomía de la Universidad de Exeter y coautor del estudio.