Uno de los retos científicos y tecnológicos más importantes en el empleo de las energías renovables se relaciona con el desarrollo de formas eficientes de colección, conversión, almacenamiento y utilización de energía solar.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Energía Solar, la radiación solar promedio en México es de cinco kilowatts hora por metro cuadrado, lo que ubica al país como el tercer lugar a nivel mundial para desarrollar el potencial de este recurso renovable, solo detrás de China y Singapur.
Si bien no hemos logrado aprovechar esta fuente de energía, o hacerlo mucho menos que otros países con menor potencial, como Alemania, investigadores nacionales estudian los procesos y ciencia para generar tecnología como celdas solares más eficientes o colectores solares más asequibles, granjas cosechadoras de sol y otros dispositivos.
Como parte del conjunto de megaproyectos que ha emprendido Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología (Conacyt) con sus centros de investigación, ahora muchos de estos esfuerzos serán coordinados y enfocados en una iniciativa común de energías renovables que tiene como eje central la energía solar. “Pensamos en atacar aquellas fuentes de energía donde el sistema de centros Conacyt tiene capacidades de incidir”, señaló David Ríos Jara, director del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICyT), durante la presentación de los megaproyectos en diciembre pasado. Se eligió a la energía solar como eje principal debido a que en muchos centros Conacyt, y otros en universidades e institutos del país, existe una capacidad probada del desarrollo que han tenido en esta área a nivel internacional.