Junnuen, Ricardo y Luis son de Putla Villa de Guerrero, Oaxaca, y estudiantes de la UNAM; se conocen desde niños y hoy, ya como profesionales de distintas carreras, decidieron unir sus conocimientos para ayudar a Rosario Montes, o Chayito, una adolescente de 14 años parapléjica, que vive en esa comunidad oaxaqueña.
Sobre cómo una fisioterapista y dos ingenieros (uno eléctrico-mecánico y otro en Comunicaciones, Sistemas y Electrónica) coincidieron en un mismo proyecto, ellos concuerdan al decir que fue fácil: “trabajábamos juntos en la prepa y volver a hacerlo fue sencillo”.
Con el objetivo de ayudar a Chayito a cumplir su anhelo de no depender de alguien para moverse o pasear por las calles de su pueblo, estos jóvenes crearon un diseño único en el mundo que reúne tres aparatos en uno: un bipedestador (estructura que permite al paciente ponerse de pie), una silla de ruedas y un vehículo eléctrico, los cuales se pueden usar por separado o en conjunto, refiere un comunicado de la UNAM.
El resultado fue un triciclo motorizado, elaborado en acero de diferentes calibres y capaz de circular por la calle y subir pendientes de hasta 20 grados. En su parte trasera tiene un bipedestador, para que Chayito se incorpore por sí misma, y una silla de ruedas para facilitar su desplazamiento en el interior de su hogar, en la escuela o en las instalaciones donde recibe terapia.
“Lo mejor es que está pensado para resistir las condiciones de un lugar como Putla, en donde llueve con frecuencia y el polvo y lodo son cosa de todos los días, y todo a un costo de manufactura por abajo de cualquier alternativa comercial, en un 60 o 70 por ciento”, explicaron los hermanos Ricardo y Luis Sanjuan Ramírez, estudiantes de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM.
Además, refirió Ricardo, debido a que en el poblado no hay quien pueda darle mantenimiento, “armamos un objeto duradero con piezas removibles de instalación sencilla”.