La empresa busca a personas que conduzcan su nuevo coche autónomo por las carreteras de Arizona (EE.UU.) a razón de 20 dólares la hora (unos 17 euros). La oferta de trabajo soñada por cualquier parado está, desde el pasado lunes, disponible para todo aquel que quiera probar suerte en la multinacional tecnológica. La labor principal de los afortunados que consigan el puesto consistirá en evaluar la seguridad de su coche autónomo, uno de sus proyectos más ambiciosos e innovadores.
De esta forma, Google busca corregir los fallos que se han detectado en sus vehículos desde su puesta en marcha. Errores que causaron, en 2015, un total de 13 accidentes, y que alejan todavía a la empresa de Mountain View de la aspirada siniestralidad cero.
Los escogidos para la tarea deberán conducir entre seis y ocho horas diarias durante uno o dos años para proporcionar a los ingenieros de los coches autónomos toda la información que hayan recopilado acerca de su rendimiento de forma «detallada y precisa».
Para obtener el cargo, los aspirantes, especializados en alguna carrera de Ciencias o Ingeniería, deberán demostrar su profesionalidad «dentro y fuera del coche», según recoge la oferta del gigante estadounidense en el portal de la oficina de empleo Hire Art. Deberán ser capaces de trabajar tanto de forma individual como en grupos de hasta diez personas, supervisar correctamente los sistemas de software de los automóviles y mostrar «excelentes habilidades» de comunicación verbal y escrita en inglés. Además, será necesario que tengan capacidad de viajar y que carezcan de antecedentes penales.
Además de en Arizona, Google tiene previsto probar el funcionamiento y la precisión de sus coches en otros estados del país norteamericano, como Texas, California o Washington.