Medía unos imponentes 1.65 metros, pesaba alrededor de 45 kilos y podría tener un harén. Esto es lo que los científicos sacan de las huellas que dejó hace unos 3.7 millones de años.
Es el ejemplar más alto conocido hasta la fecha de la especie prehumana -representada por el popular esqueleto fósil Lucy- y alcanzó una estatura que ningún otro miembro de nuestro árbol familiar igualó en los 1.5 millones de años siguientes, dicen investigadores.
Las 13 huellas halladas el año pasado en el norte de Tanzania, en África, son impresiones sobre ceniza volcánica que más tarde se convirtió en roca. Su tamaño relativamente largo, con una media de unos 26 centímetros, sugieren que fueron hechas por un miembro masculino de la especie Australopithecus afarensis.
Las impresiones se encontraron en Laetoli, un yacimiento famoso por otro conjunto de huellas más pequeñas dejadas por otros individuos de la misma especie. Esas coparon titulares en la década de 1970 como la primera evidencia clara de ancestros humanos que caminaban erguidos. Las nuevas huellas están a solo 150 metros de distancia.
Los científicos creen que sobresalía unos 20 centímetros por encima de los autores de las demás huellas y podría ser siete centímetros más alto que otro gran ejemplar de Australopithecus afarensis descubierto en Etiopía. Lucy, también de Etiopía, habría medido unos 1.07 metros.
El hallazgo se publicó este miércoles en la revista eLife y entre los autores del estudio están Giorgio Manzi, de la Universidad Sapienza de Roma, Marco Cherin, de la de Perugia, en Italia y otros.