Suena un poco descabellado, pero los científicos tratan de crear un corazón humano con una impresora 3D. La meta es crearlo con sus propias células a fin de que pueda implantarse. Fabricar un corazón y hacerle funcionar dentro de un paciente es un proyecto ambicioso, y podrían pasar años, quizá décadas, antes que un corazón impreso sea injertado en una persona.
No obstante, la tecnología no es nada futurista: los investigadores ya han usado impresoras 3D para hacer férulas, válvulas e incluso una oreja humana. Hasta hora, el equipo de la Universidad de Louisville ha impreso válvulas cardiacas humanas y vasos sanguíneos con células, y pueden construir algunas otras partes con otros métodos, dijo Stuart Williams, un biólogo celular que dirige el proyecto. También han probado exitosamente los vasos sanguíneos en ratones y otros animales pequeños, agregó.