Un estudio del Max Planck Institute for Human Development y la Charité University Medicine St. Hedwig-Krankenhaus ha comprobado que existe un efecto tangible en el crecimiento del cerebro al jugar videojuegos.
Por ejemplo, en el laboratorio se puso a los voluntarios a jugar Super Mario 64 durante 30 minutos todos los días durante dos meses, eso provocó que creciera el volumen del hipotálamo, la corteza prefrontal derecha y el cerebelo. Estas regiones cerebrales son las responsables de la memoria, la planeación, el control muscular y la dimensión espacial.
Después de las mediciones estas fueron comparadas con otro grupo de adultos que no jugaba videojuegos y encontraron que la materia gris en general también había crecido. Los investigadores buscan implantar los videojuegos como terapia para desordenes mentales.
Algo aun más interesante es que las medidas cerebrales de aquellos voluntarios que dijeron haber disfrutado mucho el juego eran aún mayores que las de aquellos que jugaron sin disfrutarlo. Incluso, los especialistas mencionaron que el tamaño de estas partes de tu cerebro están relacionadas con que tan bueno o malo eres para los videojuegos.