En la actualidad, miles de productos son desarrollados a base de plásticos dañinos para el medio ambiente, lo cual pone en jaque las acciones que organizaciones civiles y gubernamentales hacen en favor de la ecología.
Dalila Rubicela Cruz Fabián, alumna de la Maestría en Diseño e Innovación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), desarrolla un polímero biodegradable hecho con escamas de pescado.
En la actualidad, miles de productos son desarrollados a base de plásticos dañinos para el medio ambiente, lo cual pone en jaque las acciones que organizaciones civiles y gubernamentales hacen en favor de la ecología, puntualizó la joven estudiante.
“Este proyecto se enfoca en concientizar a los diseñadores para que utilicen materiales ecológicos. Por eso, estamos tratando de utilizar las escamas de pescado para generar un plástico biodegradable que sea útil para elaborar productos”, señaló Cruz Fabián.
Dicha investigación está en el proceso de mejorar el material, debido a que el procedimiento ha sido poco explorado, afirmó la universitaria, y a pesar de que no es un proceso nuevo, han hecho varias texturas diferentes a las que se habían hecho antes.
De acuerdo con la estudiante, las escamas son un producto de desecho de la industria pesquera, por lo que analiza varios métodos de recolección como los desechos de escama de tilapia en el Campus Amazcala y en un rancho en San Juan del Río.
“En los mercados locales hay muchas escamas que se tiran a la basura y ahí podemos rescatarlas. Después se limpian y se tratan para transformarse en este material”, explicó.
Algunos de estos procedimientos están basados en antecedentes de Reino Unido y se encuentran en etapa de ser patentados.
“Se han detectado dos islas de basura en el océano Pacifico, las cuales muy pocas personas conocen y son más grandes que el estado de Texas; están conformadas por más de 90 por ciento de plástico, lo cual limita la vida de las especies marinas y el plancton fotosintético, responsable de producir más de 50 por ciento del oxígeno que respiramos”, aseguró Cruz Fabián.
Dijo que el reto es mayúsculo, debido a la competitividad que representan las empresas dedicadas a la creación de plástico, aunado a los bajos costos que tienen productos como los desechables, bolsas y unicel entre otros en el mercado.
“El unicel al calentarse genera sustancias como el benceno, el cual es un agente cancerígeno”, agregó e indicó que por ese motivo las personas deben ser más consientes con el entorno y la contaminación que se produce con productos cotidianos.