El futuro del transporte comenzó a tomar forma en el desierto estadunidense, con el primer ensayo público de un sistema de propulsión que haría funcionar un proyecto futurista de tren de alta velocidad, el Hyperloop.
Frente a un grupo de invitados sentados en gradas, una especie de trineo se deslizó a lo largo de una pequeña vía instalada en el desierto, cerca de Las Vegas, en el oeste de Estados Unidos, antes de frenar y detenerse en un lecho de arena y una nube de polvo, según constató Afp.
En el futuro, el sistema probado por la emergente empresa estadunidense Hyperloop One deberá propulsar cápsulas que transporten pasajeros o mercancías en cojines de aire en un tubo a baja presión, lo que les permitiría recorrer en 30 minutos los cerca de 600 kilómetros que separan a Los Ángeles de San Francisco.
La idea de Hyperloop, considerada por algunos como ciencia ficción, fue lanzada hace tres años por el multimillonario estadunidense Elon Musk, quien también está detrás de los vehículos eléctricos Tesla y de la sociedad aeroespacial SpaceX. «Es un momento significativo para nosotros como equipo», señaló el cofundador de Hyperloop One, Shervin Pishevar, ante el público sentado frente al carril eléctrico.
«Estamos en terreno sagrado para nosotros. El equipo ha trabajado increíblemente duro para llegar a lo que llamamos la muestra de nuestra Kitty Hawk», dijo Pishevar en referencia al pueblo de Carolina del Norte, donde en 1903 los hermanos Wright hicieron volar el primer avión propulsado.