Tres pacientes mexicanos fueron los elegidos para probar por primera vez el “Google Maps” contra el cáncer cerebral, un dispositivo desarrollado en el Hospital Johns Hopkins de Estados Unidos para detectar tejido enfermo, a partir de la tomografía de coherencia óptica (TCO), una técnica que se ha usado por años para obtener imágenes de la retina, pero fue adaptada para reconocer células enfermas en el cerebro.
Después de un año para tramitar los permisos de los gobiernos de Estados Unidos y México para pruebas en pacientes humanos, así como la logística para trasladar los dispositivos necesarios, se realizaron tres neurocirugías simultáneas en las instalaciones del Hospital Civil de Guadalajara en noviembre pasado.
Se obtuvieron 22 muestras de tejido cerebral de tres pacientes: dos hombres y una mujer diagnosticados con tumores intra axiales, es decir, un tipo de cáncer que se originó en la parte cortical del cerebro, los cuales son difíciles de identificar y por tanto de reconocer durante su extracción, de acuerdo con el médico mexicano Alfredo Quiñones-Hinojosa de la Escuela de Medicina de Johns Hopkins y quien coordinó la colaboración con el Hospital Civil.
Las zonas de las que se extrajo el material fueron del lóbulo frontal, un área cercana al área motriz; de las áreas de Werner y Broca y del cerebelo, sin ninguna complicación explicó Quiñones-Hinojosa.