En el año 2016 la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) obtuvo 26 patentes y en este momento tienen otras 40 solicitudes de patentes en trámite, con lo cual se convirtió en la universidad de América Latina que más trámites realiza ante las instituciones de patentamiento, afirmó ayer el rector Enrique Graue, al inaugurar el Curso de Verano sobre Propiedad Intelectual, que organiza la UNAM junto con la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) y al que acuden profesores y estudiantes de cuatro países.
“Es importante que esta casa de estudios, que es la generadora de conocimientos, concluya los procesos de innovación, tecnológicos y de investigación, registrando los derechos intelectuales de ellos, ya sea de forma individual o colectiva”, dijo el rector durante la apertura del encuentro.
De acuerdo con los registros del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), entre enero de 2010 y diciembre de 2016 la UNAM fue la institución de educación superior que más solicitó los servicios de ese Instituto, pues ingresó un total de 320 solicitudes de patente, de las cuales ya han sido otorgadas 147 patentes en seis años.
En la misma jornada de trabajo, el director del IMPI, Miguel Ángel Margain, dijo que las patentes de la UNAM no sólo cumplen el principio de novedad, sino que tienen amplias posibilidades de aprovecharse en el mercado.
En el curso de verano, a realizarse del 5 al 16 de junio, participarán alumnos de distintas profesiones de Colombia, Perú, Italia, así como de diferentes estados de la República Mexicana. Los temas que se van a abordar en los días del curso son sobre la propiedad intelectual y su impacto en la economía y la sociedad, además de los desafíos globales, a partir de un enfoque interdisciplinario.
En los últimos cinco años se ha observado una aceleración en la cantidad de expedientes que ingresan los científicos, estudiantes y profesores universitarios para buscar que sus ideas o hallazgos originales obtengan protección legal que les permita explotarlos en exclusiva.
En el año 2016, el 47.5 por ciento de todas solicitudes de mexicanos para registrar patentes ante el IMPI provinieron de centros de educación superior y centros de investigación, públicos y privados. En segundo lugar, estuvieron las empresas, seguidas de investigadores independientes.
Alejandro Roca Campaña, director principal de la División de Acceso al Conocimiento y la Información de la OMPI, señaló que esta agrupación ofrece cursos en 12 países y desde 1998 ha formado a cerca de medio millón de estudiantes y funcionarios gubernamentales de naciones emergentes.
La UNAM realiza desde hace 10 años este curso de verano de fomento al patentamiento, como explicó el titular de la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID), de la UNAM, Juan Manuel Romero, quien acaba de asumir el cargo de presidente de la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico (ADIAT), que es el organismo donde se reúnen empresas e instituciones innovadoras mexicanas.
“La protección de la propiedad intelectual tiene especial importancia para el fortalecimiento de los ecosistemas de innovación de nuestros países; facilita que la tecnología y la innovación sean un motor de crecimiento económico, competitividad, desarrollo a largo plazo y de bienestar social”, puntualizó Juan Manuel Romero.
. Algunos ejemplos recientes de las solicitudes de registro de patente que ha presentado la UNAM son las siete que el 2 de mayo pasado recibieron el premio de Fomento al Patentamiento y la Innovación (PROFOPI).
Este conjunto de innovaciones universitarias incluye el trabajo de investigadoras de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, encabezadas por la profesora Yazmín Alcalá Canto, quienes desarrollaron unas galletas que tienen como base la planta cúrcuma para eliminar parásitos en cabras, borregos y conejos. También está el un invento de la maestra Erika Sohn López-Forment, del Instituto de Astronomía para el pulido pulsado de superficies ópticas.
También se solicitó el registro de patente para la preparación de compuestos contra cáncer del sistema nervioso central, realizada por el doctor Cecilio Álvarez y Toledano, del Instituto de Química.
Otras innovaciones que están en trámite de patentamiento son la molécula y sistema para determinar la composición y movimientos de yacimientos de petróleo, desarrollada por el equipo del doctor Simón López Ramírez, de la Facultad de Química; la tecnología para degradar moléculas de plástico tipo PET con enzimas extraídas de levaduras, que hizo el equipo de la doctora Amelia Farrés, también de la Facultad de Química. Se agrega la tecnología del doctor Andrés Eliú Castell, de la Facultad de Medicina, para acelerar el crecimiento de piel humana en laboratorio, para atender a personas con quemaduras, y la investigación de una molécula para poder inhibirla y encontrar nuevos antibióticos, desarrollada por el doctor Alfredo Torres Larios, del Instituto de Fisiología Celular.