Imágenes que plasman las visiones del hombre de la prehistoria podrán apreciarse en “Frobenius. El mundo del arte rupestre”, exposición del Museo Nacional de Antropología que se exhibirá hasta el 5 de noviembre.
De esta manera, a través de 103 piezas, entre pinturas copiadas en escala uno a uno y fotografías de las expediciones, el público podrá conocer las creencias, testimonios y huellas de los más antiguos seres humanos, detalló en un comunicado la Secretaría de Cultura federal.
Entre 1913 y 1919, el etnólogo alemán Leo Frobenius (1873-1938), junto a su equipo de expedición, llevaron al papel y la tela imágenes de arte rupestre halladas en desiertos, montañas solitarias y cuevas escondidas de los continentes de África, Oceanía y Europa.
Las copias son imágenes documentales científicas, que se cubren de calidad estética y un aura de originalidad prehistórica, además de presentar pinturas rupestres localizadas en El Sahara, España, Francia, Escandinavia y Australia, entre otros países.
Leo Fronebius planteó que las culturas prehistóricas eran tan importantes como las de la antigüedad griega y romana, por lo que merecían ser documentadas en los archivos y museos.
El recorrido inicia con la acuarela sobre papel “Bisonte recostado”, copiado de una expedición en España.
En el primer apartado Norte de África, se encuentran pinturas rupestres localizadas en Egipto, Libia y Argelia, como “Humanos con cabezas de animales y rinocerontes muertos”, “Elefantes Gorgo y Animales y formas elípticas”.
En la sección sobre Europa, se aprecian los resultados de las expediciones enEspaña, Francia e Italia, entre ellas “Hombre con tocado y traje largo”, “Hombre con espada atravesando a un animal”, y “Animales y representaciones con forma de dagas”.
La exposición continúa con piezas provenientes del noroeste del territorio australiano, donde se asienta la comunidad Wanjina Wunggur, quizá el único lugar en el mundo donde el arte rupestre se mantiene vivo.
Posteriormente, aparecen obras copiadas de Sudáfrica (Zimbabue), zona considerada como una de las más ricas en arte rupestre del mundo, con objetos que se remontan hasta más de 75 mil años.
El recorrido se nutre de pantallas interactivas y vitrinas con cámaras fotográficas, libros, notas de prensa y fotografías sobre la vida cotidiana en las expediciones.
Entre los textos, se detalla que las pinturas rupestres son testimonio de la prehistoria de casi todas las regiones del planeta y que los monumentos pictóricos en cuevas permiten constatar la existencia de culturas que hasta hace más de 100 años nadie podía vislumbrar.