El libro que despertó el enojo de Antonio López de Santa Anna y por el cual mandó a arrestar al poeta Guillermo Prieto, algunas partituras escritas por Francisco González Bocanegra y Miguel Ríos Toledano, así como la edición de El mártir del Gólgota, de Enrique Pérez Escrich, que los mexicanos usaron como adorno en sus hogares, son parte de los libros que conforman la exposición Tradición de tinta en la Biblioteca Nacional. Historia del libro en México. Etapa Siglo XIX, la cual fue inaugurada ayer en la Biblioteca Nacional de México (BNM).
La exposición, que permanecerá hasta el 8 de diciembre y que se realiza en el marco de los 150 años de vida de la BNM, muestra la transición que sufrió el libro y las publicaciones periódicas como consecuencia del desarrollo tecnológico e intelectual del país. Para la selección de las 28 obras expuestas, participaron los investigadores del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB): Pablo Mora, Vicente Quirarte, María de los Ángeles Chapa Bezanilla y Alejandra Vigil.
De acuerdo con la coordinadora de la curaduría, Lilia Vieyra, esta exhibición comprende cinco ejes: Temas nacionales, Nuevos lectores /otros públicos, México ilustrado, Transferencias culturales y Encuadernación.
“En el primer eje tenemos libros relacionados con la historia del país, por ejemplo, Apuntes para la historia de la guerra entre México y Estados Unidos (1848) que se hizo para dar cuenta de este conflicto terrible para nuestro país. La riqueza de este libro es que, cuando Santa Anna regresó al poder, en 1854 —después de que fue exiliado—, recogió y quemó toda la edición de esa obra y además mandó a aprehender a los autores, entre los que estaba Guillermo Prieto”, detalló.
En ese libro, agregó, se dio a conocer cuál fue el resultado para México después de la guerra: la pérdida de una gran parte del territorio; también se explicó cómo se dividió el país y cuáles fueron las diversas posturas que tuvieron los mexicanos en torno a ese conflicto.
Otro libro que se muestra es el Diccionario universal de historia y de geografía hecho por un grupo de liberales, de 1853 a 1854, gracias a que el historiador Manuel Orozco y Berra logró reunir a escritores como Guillermo Prieto y Lucas Alamán. “Lo valioso es que esta publicación siguió el modelo de un diccionario que con ese mismo nombre se publicó en España, pero aunque los mexicanos dijeron que si bien era una copia de ese modelo, ellos habían puesto su propio sabor”, destacó Lilia Vieyra.
Otra obra importante es Historia del Ferrocarril Mexicano (1874), que contiene diversas ilustraciones, porque durante el siglo XIX, a partir de la década de 1870 fue el medio de transporte más importante. También destacan obras como partituras musicales de compositores mexicanos.
“Mostramos partituras, porque no sólo el libro o la litografía fue fundamental en el XIX, también existió un gran interés por dar paso a la música nacional y aunque el papel que se utilizó para crear estas obras era importado de Europa, los compositores empezaron a establecer que debían dejar de lado los sonidos españoles para integrar la jarana, el huapango y letras de carácter mexicano”, comentó la investigadora del IIB.
Como ejemplos, se exhiben las partituras de Aires nacionales, de Miguel Ríos Toledano, e Himno patriótico de Francisco González Bocanegra, que estrenó el 25 de septiembre de 1854 en el Teatro Nacional.