Editan en tres lenguas el Quijote para niños

Para celebrar el Día del Niño, la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la UNAM presentó “Don Quijote para niños”, un resumen trilingüe de la obra cumbre de Miguel de Cervantes: en español, inglés y hñähñu (otomí), lengua materna del autor de la versión infantil, Raymundo Isidro Álvarez.

El profesor de lenguas indígenas en Acatlán consideró que la traducción de obras literarias al otomí, idioma ancestral, es una forma de conservar la cultura originaria.

Durante la presentación de “Don Quijote para niños” (Ndada Hongahogam’ ui pa ya bätsi), en la entidad multidisciplinaria, Álvarez explicó que la obra cuenta con algunos capítulos del libro cervantino traducidos al hñähñu y al inglés, así como en español moderno, para mantener y enriquecer la cultura de los pequeños.

Indicó que para conservar el otomí utiliza la literatura, pues las palabras habladas no prevalecen como lo hacen de forma escrita.

Un propósito de la versión trilingüe, detalló, es que más niños tengan acceso a ese libro, y que al estar en inglés lo pueda leer un mayor número de personas, porque ese idioma ha cobrado relevancia en la comunidad hñähñu.

María del Rocío Saro Ávalos, académica de la FES Acatlán, indicó que la obra es muestra de la sensibilidad otomí y puede considerarse universalmente, pues el título dice “para los niños”, no específicamente para los hñähñu, lo cual lo hace incluyente y escrito por un hombre de esa comunidad históricamente excluida.

La obra cervantina, prosiguió, puede ligarse fácilmente a la cosmovisión de la cultura otomí, pues tienen aspectos comunes, como los alimentos y la paz con el ambiente. Asimismo, resaltó la amplia investigación de Álvarez para encontrar algunas palabras y adaptarlas.

Por su parte, Pablo Sergio Cervantes Gutiérrez, también académico de Acatlán, subrayó la complejidad de adaptar un libro como “El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha” al otomí y para niños, pues utilizó los idiomas como un vehículo para el lenguaje.

“Quien dijo que los niños no pueden leer al Quijote están equivocados, pues desde ahora, con la traducción, podrán penetrar en las aventuras del caballero andante a través de un lenguaje sencillo e ilustraciones atrayentes «, puntualizó.