El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) a través del INBA y su Coordinación Nacional de Literatura (CNL) estableció la mesa de análisis sobre la influencia que el Palacio de Bellas Artes ha ejercido en personalidades de las letras mexicanas como parte de los festejos de celebración al Palacio de Bellas Artes por sus 80 años.
La mesa de análisis se realizó en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y fue moderada por Bernardo Ruiz; la velada transcurrió entre muestras de cariño, anécdotas y remembranzas sobre el octogenario recinto.
El primero en tomar la palabra fue el poeta, filósofo, ensayista y actual director de la Academia Mexicana de la Lengua (AML) Jaime Labastida Ochoa quien subrayó la presencia de diversas personas que han trabajado en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y que le han rendido frutos, entre ellos Horacio Flores Sánchez. Así mismo comentó que “se trata del más bello de los teatros renacentistas que restan en el mundo”.
Labastida Ochoa recordó que el nombre oficial de la dependencia es Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL); “Por consecuencia, la ye, a la que antes dábamos el nombre de i griega; es una conjunción copulativa que une pero también separa, corta y divide en dos grandes áreas las actividades del instituto, parece mostrarnos que por un lado, igual al interior del palacio que en el INBA, están las Bellas Artes y por otro, la literatura. Fue hasta los años cincuenta que se creó la Dirección de Literatura y Publicaciones del INBA y comenzó a publicarse el “Anuario de poesía”, concluyó.
Luego tomó la palabra Margo Glantz Shapiro Maestra de Literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien dijo: “En el Palacio de Bellas Artes vi por primera vez una ópera; en los pasillos de la Sala Principal conocí a María Félix acompaña por Diego Rivera, quien seguramente en ese momento engañaba a Frida Kahlo, pues María iba elegantemente vestida y Diego con un overol con manchas de pintura. El palacio está ligado a mi biografía y a la historia de la cultura del país después de la Revolución”.
Por su parte, Elena Poniatowska al referirse a su “entrañable merengue blanco con ribetes dorados”, puso en relieve que el telón de la Sala Principal del recinto es un referente de la belleza natural. Recordó cuando la actriz Rita Macedo dijo al escritor Carlos Fuentes, cuando ambos estaban en Tonantzintla, Puebla, que el paisaje era igualito al hermoso telón de Bellas Artes. “Su idea de los volcanes se la daba este palacio”, explicó Poniatowska.