La exposición de arte mexicano “Pinta la Revolución: modernismo mexicano 1910-1950”, que reúne obra de Diego Rivera, Frida Kahlo, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y María Izquierdo, entre otros, será inaugurada hoy en el Museo de Arte de Filadelfia y desde febrero de 2017 podrá ser visitada en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
Integrada con 280 piezas, como bocetos de murales, pinturas de pequeño y gran formatos, grabados, fotografías, esculturas, libros y material hemerográfico, la muestra explora una etapa de la historia del arte mexicano caracterizada por numerosos cambios sociales, políticos y culturales.
Pinta la Revolución… es la mayor exposición sobre arte moderno mexicano montada en Estados Unidos.
El titular de la Secretaría de Cultura federal, Rafael Tovar y de Teresa, explicó ayer que esa exhibición en el Museo de Arte de Filadelfia incluye obras de «primerísima calidad» procedentes de 30 colecciones públicas y 20 privadas.
“Esta exposición –indicó el funcionario federal– aunque es una lectura del arte mexicano tiene también puntos muy interesantes que nos remiten a lo que fueron los años 20, 30 y principios de los 40 del siglo pasado, cuando el arte mexicano no sólo era enormemente valorado en Estados Unidos, sino que los artistas nacionales eran parte de la vanguardia del arte universal y en el vecino país tenían enorme presencia.”
Tovar y de Teresa dijo que uno de los propósitos de la administración federal es tener fuerte presencia de México en el mundo, de tal manera que la exposición sobre arte moderno mexicano –en la que se invirtieron 500 mil dólares– obedece a los temas con los que se relaciona el rostro «más noble, más rico de México en el extranjero: su cultura».
La muestra, organizada de manera conjunta por los museos de Arte de Filadelfia y el del Palacio de Bellas Artes, permite proyectar a México en el mundo mediante la obra de artistas nacionales que estaban en la vanguardia de la época.
El coordinador general de comunicación social y vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez Hernández, expresó que se trata de la «exposición más exhaustiva» que mostrará la evolución de la plástica mexicana de la posrevolución, producto de un diálogo binacional que se inició hace unos cuatro años entre los dos museos.
Precisó que Pinta la Revolución… es una de las muchas acciones impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto con la finalidad de promover la riqueza cultural de México.
La exposición toma su nombre de un ensayo del novelista estadunidense John Dos Passos, quien contempló los murales de tema revolucionario en su visita a la Ciudad de México entre 1926 y 1927.
El público estadunidense y el mexicano apreciará las obras maestras de los grandes muralistas Rivera, Orozco y Siqueiros, pues algunos de sus trabajos fueron reproducidos de manera digital. Las piezas seleccionadas para esos interactivos digitales son El retrato de la burguesía, creado por Siqueiros para el Sindicato Mexicano de Electricistas; The Epic of American Civilization, de Orozco, ubicado en el Dartmouth College, y la serie de murales que Rivera pintó para la Secretaría de Educación Pública.
Algunas obras que también se incluyen son Autorretrato con Popocatépetl, de Gerardo Murillo Dr. Atl; El diablo en la iglesia y Guerra, de Siqueiros; La Piedad en el desierto, de Manuel Rodríguez Lozano; La ofrenda, de Saturnino de Herrán; Homenaje a la raza india, de Tamayo, y los frescos portátiles Liberación del peón y Caña de azúcar, de Rivera.
Esa exposición, que explora la experimentación artística y el idealismo social del periodo posrevolucionario temprano, está dividida en cinco núcleos: Modernismo, Pinta la Revolución, En la ciudad, Pinta los Estados Unidos y En tiempos de guerra.
La curaduría es de Matthew Affron; Mark A. Castro; Dafne Cruz Porchini, becaria de El Colegio de México, y Renato González Mello, director del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México.