Por su destacada trayectoria dentro del fotoperiodismo mexicano, Marco Antonio Cruz será reconocido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con la Medalla al Mérito Fotográfico.
El fotógrafo celebra 40 años en el oficio y será galardonado en el marco del 18 Encuentro Nacional de Fototecas, el próximo jueves 24 de agosto, en Pachuca, Hidalgo, junto con sus colegas Eniac Martínez y Lourdes Almeida, informó el INAH en un comunicado.
Para apreciar parte de su trabajo, se puede visitar la muestra titulada Relatos y posicionamientos, que se exhibe hasta el 24 de septiembre en el Centro de la Imagen.
Hace 43 años, Marco Antonio Cruz llegó de Puebla a la Ciudad de México, y su formación en artes plásticas, particularmente en pintura, le permitió asistir a un reconocido escultor, una relación que le permitió conocer a lo más destacado del ámbito cultural y al fotógrafo Héctor García, quien lo invitó a trabajar con él.
«Empecé a trabajar con Héctor García, pero también para la prensa del Partido Comunista que fue muy importante porque ahí adquirí una visión social de mi país.
«La formación visual en una escuela de artes plásticas, las lecciones con Héctor García y ver el trabajo de tantos otros, como Nacho López, Mariana Yampolsky, obviamente Eugene Smith; tener una perspectiva social, fueron factores para formarme como fotógrafo», refirió.
Recorrió la ciudad, registró historias, se adentró a la cultura de la capital, incluso documentó momentos históricos como el terremoto de 1985, la elección presidencial de 1988, el levantamiento del EZLN en Chiapas, y la Revolución Sandinista en Nicaragua, entre otras miles de experiencias.
También se refirió a uno de los proyectos fotográficos referente del fotoperiodismo en México: Imagenlatina, la cual nació a iniciativa de fotógrafos como el brasileño Jesús Carlos, Pedro Valtierra, Luis Humberto González y el propio Cruz.
No obstante, en un primer momento el proyecto concluyó y poco después Marco Antonio Cruz se sumó a La Jornada, donde asegura haber dado lo mejor de su producción fotográfica tanto en la cobertura diaria como en la búsqueda de temas de la vida cotidiana.
Tras su salida de La Jornada, decidió relanzar Imagenlatina, en un segundo momento significativo para convertirse en escuela de generaciones de fotorreporteros.
«Ser fotoperiodista requiere un gran esfuerzo. Para ser un gran fotógrafo se necesita un alto nivel cultural, de manera que el límite lo tiene el propio fotógrafo, además de estar informado de la situación social y política, debe tener interés en la literatura, el cine, las manifestaciones artísticas en general».
«El fotoperiodista que está enterado es el que realmente hace las cosas bien», puntualizó Cruz, quien desde hace 11 años está al frente del Departamento de Fotografía del semanario Proceso.