Barack Obama, inauguró ayer, con el sonido de “la campana de la libertad”, el Museo Nacional de la Historia y Cultura Afroamericana, en recuerdo de la liberación de los esclavos proclamada en 1863 por el entonces presidente Abraham Lincoln.
El mandatario, la primer primera dama negra, Michelle Obama, y cuatro generaciones de una familia negra que es “prueba del progreso” de esta comunidad hicieron sonar la campana, trasladada a Washington para la apertura, de la primera iglesia bautista de Virginia, establecida en 1776, una de las primeras iglesias negras del país. “Vamos a abrir este museo al mundo. El sonido de esta campana será reproducido por otras en centros religiosos, en plazas, en todo el país. Un eco del sonido de las campanas que señaló la liberación (de los esclavos) hace siglo y medio, el sonido y el himno de la libertad estadunidense”, dijo Obama.
A la esperada inauguración del museo asistieron los expresidentes Bill Clinton (1993-2001) y George W. Bush (2001-2009), quien firmó en 2003 la ley para la construcción del museo afroamericano en la explanada monumental de Washington, el National Mall.
Bush y su esposa, Laura, presidieron junto a Barack y Michelle una emotiva ceremonia que reunió a miles de personas, entre ellas figuras icónicas de la lucha por los derechos civiles, como el senador demócrata John Lewis, que participó en 1963 en la organización de la Marcha de Washington junto a Martin Luther King.
“La historia afroamericana no está separada de la historia de Estados Unidos. No es la parte inferior de su historia”, afirmó Obama, el último en intervenir antes de la inauguración.
“Nos ayuda a entender mejor las vidas, sí, del presidente, pero también del esclavo, del industrial, pero también del botones, del que mantuvo el statu quo, y también del activista que buscaba acabar con ese statu quo”, agregó.
Obama lanzó un mensaje para el futuro en un momento de tensión racial en el país por los episodios de violencia policial contra ciudadanos negros en el último año: “Espero que este museo nos haga hablar los unos con los otros, escucharnos y vernos los unos a los otros”.