La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, inauguró ayer el Salón del Libro de París, magno evento literario que este año rendirá homenaje al escritor Julio Cortázar a 100 años de su nacimiento. La mandataria manifestó sentirse honrrada por participar en el acto, ya que, después de España, “Francia es el país con el que culturalmente existe una mayor vinculación con Argentina”. Agradeció al gobierno francés, porque éste fue uno de los países que recibió a un mayor número de exiliados argentinos durante la última dictadura militar.
La presidenta aprovechó el acto para celebrar no solo a Cortázar, sino también a Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato y Juan Gelman.