En uno de los programas más esperados de su temporada de conciertos 2016, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) hará el estreno en México de la versión orquestal de la famosa obra póstuma de Gioacchino Rossini: “La pequeña misa solemne”.
Esta intrépida aventura de la agrupación que dirige el maestro Carlos Miguel Prieto estará a cargo del conductor huésped Iván López Reynoso, uno de los más sobresalientes directores jóvenes mexicanos, y quien encabezará a músicos y cantantes que darán vida a esta obra de carácter sacro, la última de quien se caracterizó por su prolífica producción operística.
Un tanto cansado por esta ardua tarea, a los 37 años de edad Rossini (1792-1868) compuso la última de sus 40 óperas: Guillaume Tell, y los 39 años restantes de su vida se dedicó a escribir piezas para piano, música de cámara y obras sacras que interpretaban sus amigos y a las que calificó como “pecados de la vejez”.
En 1863, cinco años antes de su muerte, y quizá con ese temor, Rossini compuso la Pequeña misa solemne. Al respecto, él mismo escribió un pequeño texto en el que justificó haber dedicado su vida a la ópera, y en el que le pedía a Dios: “Un poco de ciencia, un poco de corazón, eso es todo lo que soy capaz de ofrecer. Así que te ruego que me garantices el paraíso”.
Dicha obra fue compuesta originalmente para un coro de 12 miembros que simbolizan a los apóstoles de Cristo, con el acompañamiento de dos pianos y un armonio, en lugar de una orquesta. Un año antes de su muerte, el autor escribió la orquestación de la misa, a sabiendas de que tarde o temprano alguien más lo haría, por lo que prefirió realizar esta labor él mismo.
La primera versión de la Pequeña misa solemne fue estrenada el 14 de marzo de 1864 de forma privada. Fue hasta febrero de 1869 cuando la versión orquestada por Rossini fue ejecutada en público, tres meses después de su muerte, por lo que se le considera su verdadero testamento musical, pues nada compuesto por él en esa etapa se le iguala en valor, según los especialistas.
Para interpretar la obra de Rossini, la OSN contará con la participación de un elenco formado por la soprano Gabriela Herrera, la mezzosoprano Guadalupe Paz, el tenor Orlando Pineda, el bajo-barítono Carsten Wittmoser y el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes.
Gabriela Herrera estudió en el Conservatorio Nacional de Música y en la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes, así como en la renombrada The Juilliard School de Nueva York. Formó parte del ensamble de solistas de la Ópera Estatal de Stuttgart de 1996 a 2007.
Guadalupe Paz, originaria de Tijuana, se graduó en el Conservatorio Arrigo Pedrollo de Vicenza, Italia, y recientemente ganó el primer concurso en Estados Unidos dedicado a la interpretación de la música de Rossini.
Orlando Pineda estudió con el maestro Enrique Jaso Mendoza. En 2012 ganó el tercer premio en el concurso Las Voces Jóvenes del Bel Canto en México, y en 2015, el primer lugar del Segundo Concurso Iberoamericano de Canto Irma González.
El cantante alemán Carsten Wittmoser cuenta con una destacada trayectoria en Europa y América, y ha formado parte de los ensambles de las casas de ópera de Stuttgart, Linz, Friburgo y Hamburgo.
El cuarto programa de la temporada 2016 de la OSN tendrá lugar el viernes 26 de febrero a las 20:00 y el domingo 28 a las 12:15 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.